La gestión de cualquier negocio requiere profesionalismo y un rumbo definido, apuntando siempre a la sostenibilidad y la rentabilidad. En este sentido, una farmacia no difiere de otros negocios. Todos los involucrados, desde los propietarios hasta los técnicos y auxiliares de farmacia, deben trabajar coordinadamente hacia un mismo objetivo.
Estos principios son igualmente aplicables en el contexto farmacéutico. Si consideramos el volumen de facturación del año anterior, es lógico aspirar a superarlo. Si bien hay factores imprevistos que pueden afectarnos, como lo demostró la pandemia de Covid-19, cada año adicional de operaciones nos brinda más experiencia y conocimiento del sector. Esto no solo significa que contamos con las herramientas necesarias, sino que también acumulamos experiencia valiosa que debería contribuir a la mejora continua de nuestros objetivos.
Tu farmacia no es solo un negocio; es tu vida y tu proyecto más significativo. Has invertido en ella tus ahorros, tiempo y esfuerzo. Aunque cuentes con asesoramiento externo, al final, las decisiones clave sobre su futuro recaen en ti. Como líder, es esencial contar con un equipo de confianza que te apoye en la gestión y el crecimiento de tu farmacia.
Cada miembro de tu equipo es único, con circunstancias y necesidades personales que influyen en su desempeño laboral. Es crucial recordar que un ambiente de trabajo adecuado puede aumentar significativamente la motivación y productividad de los empleados, beneficiando directamente al rendimiento de la farmacia.
Como líder, defines los objetivos y asignas las tareas, pero tu rol no termina ahí. Debes proveer a tu equipo con las herramientas necesarias para alcanzar estos objetivos. Gestionar un equipo también implica ser mentor y fomentar el desarrollo del potencial de cada empleado, lo cual es clave para mantenerlos motivados y comprometidos con el trabajo. A continuación, exploraremos estrategias efectivas para lograrlo.
Una farmacia, como cualquier negocio, se compone de un equipo diverso cuya motivación puede variar significativamente. Podría pensarse que la solución a un empleado desmotivado es simplemente prescindir de sus servicios, pero la realidad es más compleja. Es crucial detenerse a analizar por qué algunos miembros del equipo carecen de la motivación adecuada o no logran canalizarla correctamente.
En tu equipo puedes encontrar a tres tipos de personas:
Idealmente, a todos nos gustaría tener un equipo que, además de tener experiencia, mostrara un compromiso a largo plazo. Si bien ofrecer buenas condiciones económicas y un ambiente laboral positivo puede ayudar a retener a los mejores profesionales, siempre habrá factores fuera de nuestro control que podrían causar rotaciones de personal.
Aunque el equipo pueda cambiar con el tiempo, es nuestra responsabilidad asegurarnos de que todos los profesionales bajo nuestro cargo se mantengan motivados y comprometidos con el negocio.
La formación es fundamental en cualquier ámbito profesional, y su importancia se magnifica cuando se trata de potenciar un equipo ya motivado. Hemos observado que, aunque algunos miembros del equipo posean gran motivación, a menudo carecen de las herramientas necesarias para canalizar efectivamente ese entusiasmo. Aquí es donde la formación continua cobra vital importancia.
En cualquier sector, incluido el farmacéutico, los profesionales deben aspirar a un crecimiento constante que les permita asumir desafíos cada vez mayores y ocupar roles de mayor relevancia dentro de su empresa. La formación continua no solo aumenta la productividad de los empleados, sino que también tiene beneficios adicionales significativos.
Promover una capacitación constante a lo largo del año ayuda a los empleados a sentirse más competentes y valorados. Además, al invertir en programas de formación colectiva que involucren a todo el personal, se fomenta un fuerte sentido de equipo y se mejoran las relaciones interpersonales entre los colegas.
Para asegurarte de que tu equipo reciba la formación adecuada, es esencial conocer las habilidades individuales de cada empleado y detectar áreas de mejora. El mercado ofrece numerosas opciones, desde cursos ofrecidos por colegios profesionales de farmacéuticos hasta programas impartidos por centros privados y universidades.
A menudo, la gestión cotidiana de un negocio es descuidada, eclipsada por la venta y la atención al cliente. Sin embargo, una gestión administrativa deficiente puede acarrear múltiples problemas. Aunque es práctico externalizar servicios como la contabilidad, los impuestos o las nóminas a través de una asesoría, es crucial no desentendernos completamente de estos elementos vitales del negocio.
Debemos abandonar la noción de que nuestra única interacción con los asesores o gestores sea enviar facturas y proporcionar datos para altas de empleados y elaboración de nóminas. Es esencial involucrarse activamente en la gestión administrativa de tu negocio. Hoy en día, un departamento de contabilidad eficaz no solo debe encargarse de los aspectos contables y fiscales, sino también ofrecer información sobre la rentabilidad del negocio, orientándonos sobre cómo puede ser aún más rentable.
Si nuestra asesoría actual no ofrece este nivel de servicio y se limita a registrar facturas y presentar impuestos, es momento de revisar esta relación. Debemos considerar la posibilidad de incrementar la cuota que pagamos si eso significa obtener un control más efectivo de nuestra gestión. Un pequeño aumento en el costo puede ser justificable si resulta en una mejora significativa en el control del negocio.
Hasta ahora, hemos enfocado la gestión de personal en farmacias principalmente en la motivación y capacitación profesional de los empleados. Sin embargo, hay un aspecto crítico que a menudo se subestima en nuestro sector: la gestión de los horarios laborales.
Dado que la farmacia es una actividad esencial, crucial para satisfacer las necesidades sanitarias de la población, es inevitable que nuestros empleados deban trabajar en horarios nocturnos y durante los fines de semana. Es esencial cubrir todas las franjas horarias, incluidas aquellas que pueden interferir significativamente con la vida personal y familiar de nuestros trabajadores.
Por esta razón, es vital establecer acuerdos con los empleados para distribuir los horarios de la manera más equitativa posible. Es fundamental que las franjas horarias más desafiantes, como las noches y los fines de semana, sean rotativas. Esto permitirá que todos los miembros del equipo disfruten de una distribución equitativa de fines de semana y días festivos, favoreciendo así un equilibrio entre la vida laboral y personal y manteniendo un ambiente de trabajo motivador y justo.
Por otro lado, la necesidad de control del horario de nuestro personal se ha visto reforzada con la entrada en vigor de la obligatoriedad del registro de jornada.
Desde el 12 mayo de 2019, con la entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2019, de 8 de marzo, de medidas urgentes de protección social y de lucha contra la precariedad laboral en la jornada de trabajo, el registro de horas se hizo obligatorio y se extiende para todos los trabajadores, no solo los trabajadores a tiempo parcial.
Las empresas han quedado obligadas a registrar diariamente los tiempos de ingreso y salida de los trabajadores de sus centros de trabajo, y dicho registro comprende las horas de entrada y salida reales. La empresa deberá conservar los registros de jornada durante cuatro años.
El horario del trabajador debe fijarse contractualmente en el momento de la firma de su contrato de trabajo. Sin embargo eso no impide que por causas justificadas, pueda ser modificado siempre y cuando la empresa acredite las razones económicas, técnicas, organizativas o de producción que lo hagan necesario.
Además, esta modificación de su horario, al formar parte de las condiciones esenciales de su contrato de trabajo, debe ser notificada al trabajador con una antelación mínima de quince días.
Las horas extraordinarias lógicamente, hay que contabilizarlas Y debemos señalar que no se consideran como horas extraordinarias las horas complementarias de guardia. Para el cómputo de horas extraordinarias se considerarán:
El incumplimiento de las obligaciones legales vigentes en materia de registro de jornada, será calificado como infracción grave, y será sancionado con multas que oscilan entre los 626 y los 6.250 euros.
Para graduar estas sanciones, se tendrán en cuenta elementos como la gravedad, la voluntariedad o la reiteración en los hechos sancionados, y se calificará, su grado infractor como mínimo, medio o máximo.
Las sanciones serán impuestas por centro de trabajo y lógicamente podrán ser impugnadas ante la autoridad laboral competente.
Si quieres asegurarte de que tu farmacia cumple con la normativa vigente a la hora de registrar la jornada laboral de tus trabajadores, siempre puedes usar Skello.
Con Skello, puedes llevar un seguimiento en tiempo real del registro de jornada de tu personal de una forma ágil e intuitiva, y además está adaptada a las características de las farmacias y puede ser manejada directamente desde tus teléfonos móviles. Por eso, si necesitas optimizar la gestión del personal de tu farmacia, te invitamos a que te pongas en contacto con nosotros y te informaremos sin compromiso.